Nueve personas fueron detenidas ayer en relación con el atentado del pasado domingo en un barrio de la zona europea de Estambul, en el que murieron 17 personas y 150 resultaron heridas. Según la agencia Anatolia, los arrestados son sospechosos de haber proporcionado los explosivos a los terroristas, y fueron interrogados por la Dirección de Lucha Antiterrorista y puestos a disposición judicial. Las autoridades turcas no facilitaron ayer ninguna pista de la filiación de los detenidos.

La investigación la llevan las fuerzas de seguridad antiterroristas y el fiscal del Estado, y ningún grupo se ha atribuido hasta ahora la responsabilidad del atentado, ocurrido en un momento de máxima tensión política en Turquía. Hasta ahora los investigadores solo han revelado que el explosivo utilizado fue TNT, al que se añadieron clavos y elementos de metal.

ACUSACIONES El martes, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, se comprometió personalmente a desenmascarar y detener a los culpables del atentado. Sectores nacionalistas laicos de la Administración y el principal partido de la oposición señalan al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Pero los independentistas kurdos niegan cualquier relación con los hechos y apuntan a la red golpista Ergenekon, a la que se acusa de estar detrás de los intentos de desestabilizar el Gobierno de Erdogan.