Un grupo de manifestantes de un clan chií dificultó hoy el paso de las ambulancias que transportan heridos sirios en el Líbano, mientras que Hizbulá reafirmó que continuará apoyando al régimen de Damasco en su lucha contra los rebeldes.

Mujeres de la tribu Jafar, partidaria de Hizbulá, bloquearon con neumáticos ardiendo la ruta tomada por las ambulancias de la Cruz Roja Libanesa (CRL), que trasladaban heridos sirios procedentes de Al Quseir.

Según la cadena de televisión LBC, las manifestantes cortaron la carretera que une Arsal y Baalbeck para impedir el paso de las ambulancias, que tuvieron que desviar su ruta.

El portavoz de la Cruz Roja libanesa (CRL), Georges Katan, dijo hoy que han logrado trasladar a unos 360 heridos desde Arsal a hospitales libaneses desde el pasado domingo, aunque no precisó cómo son evacuados los heridos de Al Quseir.

El ministro saliente de Salud, Ali Hasan Jalil, advirtió por su parte de que el número de heridos sirios supera la capacidad de acogida de los hospitales libaneses.

La guerra siria ha dividido aún más a la sociedad libanesa entre partidarios y detractores del régimen de Bachar al Asad, una tensión a la que se suma la participación del grupo chií Hizbulá en los combates en ese país.

Sobre su implicación en el conflicto, el jeque Nabil Kauk, vicepresidente del Consejo Consultivo de Hizbulá, dijo hoy que "mientras más aumenten las presiones y las amenazas, más aumenta la energía de resistencia y de confrontación".

"Nada hará cambiar nuestra postura de proteger a nuestro pueblo y de ser la columna vertebral de la resistencia (Siria)", subrayó.

Centenares de combatientes de Hizbulá han muerto durante los combates en Siria, según los opositores, en especial en Al Quseir, ciudad recuperada por el régimen el miércoles pasado tras dos semanas de ofensiva.