Los secuestradores de dos franceses capturados en la noche del viernes en un restaurante de un barrio residencial de Niamey, capital de Níger, han sido localizados en el noroeste del país, donde se enfrentaron a miembros de las fuerzas de seguridad que les perseguían, informó a Efe una fuente policial. La fuente, que pidió permanecer en el anonimato, señaló que en el enfrentamiento con efectivos de la base militar de Ouallam resultó herido grave el comandante de la unidad que interceptó a los secuestradores cerca de la frontera con Mali. Una fuente de la base de Ouallam afirmó que los secuestradores se desplazan en un vehículo todoterreno y aún se hallan en territorio de Níger ya que no han logrado cruzar la frontera con Mali. Esta información fue confirmada por un comunicado oficial difundido a primera hora de la tarde por la Voz del Sahel, la radio estatal con sede en Niamey. "No tienen ninguna posibilidad de escapar incluso si cambian de itinerario. Se ha dado la alerta a las fuerzas de seguridad en todas las regiones del país", señalaron fuentes policiales. Los dos ciudadanos franceses fueron secuestrados poco antes de la medianoche cuando el restaurante de Niamey en el que se encontraban estaba lleno de gente, según declaró a Efe un cliente que fue testigo de los hechos. El testigo dijo que los cuatro secuestradores, que llevaban turbantes, irrumpieron en el bar armados y gritaron a los presentes que se tiraran al suelo. Mientras tres de ellos amenazaban a la clientela, el cuarto se dirigió hacia la mesa de los dos europeos y les ordenó que le siguieran. Según el testigo, a continuación huyeron en un vehículo todoterreno que les esperaba con el motor en marcha. Uno de los ciudadanos tenía previsto casarse hoy con una joven nigerina, mientras que el otro acababa de llegar de Francia para asistir a la boda. El secuestro aún no ha sido reivindicado pero las sospechas de las autoridades recaen sobre la organización terrorista de Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI), activa en la zona. A mediados de septiembre pasado, AQMI secuestró a siete empleados de la compañía francesa Areva en Arlit (Níger), entre ellos cinco franceses. Éstos siguen cautivos y se desconoce su suerte.