La negociación del contrato de venta de misiles Milan a Libia duró año y medio, y "durante los 18 meses, no hubo intervención directa del Elíseo", afirmó un responsable del grupo europeo de defensa y aeronáutica EADS a la cadena televisiva Europe 1.

Marwan Lahoud, director de estrategia del grupo, que el viernes pasado anunció haber cerrado el contrato de venta de misiles a Libia, reconoció no obstante que "evidentemente hubo apoyo de los servicios de la delegación general de armamento, como se hace en todos los contratos de armamento de este tipo", pero que el negocio estaba en marcha año y medio antes de que estallara la crisis de las enfermeras y el médico búlgaros condenados a muerte.

El directivo añadió que "el contrato no estaba de ninguna manera en el orden del día de la visita del presidente Nicolas Sarkozy a Libia" celebrada justo después de la liberación de las enfermeras y del médico, a finales de julio.

Por su parte, el hijo mayor de Muamar el Gadafi matizó ayer sus anteriores declaraciones y añadió que el contrato de armas con Francia no es una "contrapartida por la liberación de las enfermeras" y el médico. "No he vinculado la liberación de las enfermeras y la compra de misiles Milan por parte de Libia", afirmó Saïd al islam Gadafi, en alusión a sus declaraciones en una entrevista publicada por el diario francés Le Monde el pasado miércoles.

Saïd insistió ayer en que "es inadmisible que un asunto humanitario de este tipo sea objeto de trueque" y, coincidiendo con el portavoz de EADS, precisó que las negociaciones para este contrato de venta de armas "empezaron hace más de 18 meses".