El temor de los legisladores estadounidenses a que los recursos cayeran en manos de funcionarios mexicanos corruptos ha ido retrasando la Iniciativa Mérida, acordada hace dos años en una visita que George Bush hizo al presidente mexicano, Felipe Calderón, para tratar de frenar el tráfico de drogas. Ayer, cuando finalmente EEUU entregó los primeros 150 millones de euros en equipo y tecnología para combatirlo, los asesinatos vinculados con el narcotráfico superaban los 5.000.

El embajador de EEUU en México, Antonio Garza, anunció que pronto se liberarán otros 100 millones en apoyo militar y económico. Garza resaltó que la cooperación bilateral es clave para combatir a los narcotraficantes.