El juez chileno Sergio Muñoz, que investiga el origen de las cuentas secretas de Augusto Pinochet, ordenó ayer el procesamiento y la detención de la esposa del dictador, Lucía Hiriart, y de su hijo menor, Marco Antonio, bajo la acusación de "complicidad en los delitos tributarios" del expresidente argentino por unos 6,6 millones de euros.

Según se informó, Hiriart cumple su arresto en el Hospital Militar de Santiago. Su hijo fue recluido en el llamado Anexo Capuchinos, una cárcel especial para delincuentes económicos en el centro de la capital. Más tarde, el juez les concedió la libertad provisional, bajo pago de una fianza de 2.900 euros, aunque la medida deber ser ratificada por el Tribunal de Apelaciones.

INGRESOS INJUSTIFICADOS El juez logró comprobar que la fortuna "visible" del general asciende a casi 14 millones de euros, una suma que el dictador no pudo justificar alegando "ganancias extraordinarias" en la bolsa y las finanzas. Por esta causa, el Tribunal Apelaciones desaforó al dictador el pasado 7 de junio al estimar que existen "fundadas sospechas" de su responsabilidad en los delitos de fraude a Hacienda, uso de pasaportes falsos, falsa declaración jurada de bienes y por eludir medidas cautelares sobre sus bienes.

SIN REVUELO Después de tantos desafueros y procesamientos de Pinochet en los últimos cinco años, la noticia no provocó especial revuelo. "No hay nadie en Chile que esté por encima de la ley", dijo el portavoz del Gobierno, Osvaldo Puccio, que añadió que los tribunales, desde que se recuperó la democracia, en 1990, "tienen no sólo toda la legitimidad, sino toda la soberanía para actuar de acuerdo a la ley".

El descubrimiento de las cuentas secretas de Pinochet en el Banco Riggs de EEUU significó el golpe de gracia para el general, de 89 años. La derecha terminó de darle definitivamente la espalda. Apenas un grupo de generales retirados lo siguieron respaldando. No es casualidad que Muñoz tenga previsto interrogar en el marco de esta causa a varios altos oficiales que fueron parte del selecto entorno del dictador. Entre ellos figuran los generales (retirados) Guillermo Garín y Julio Cortez Villa, portavoz de Pinochet y presidente de la fundación que lleva su nombre, respectivamente.

También está en la mira del juez el general (retirado) Jorge Ballerino, quien tuvo a su cargo la llamada Casa Militar , una instancia paralela al palacio de La Moneda que durante la dictadura servía únicamente a Pinochet y a la cual también se le atribuye una importante influencia política durante la transición.

"Me la van a matar (...) es una mujer que tiene un problema cardíaco de años", bramó Augusto Pinochet Hiriart, el hijo mayor. Lo que ocurrió con su madre, dijo, es como si le hubieran dado "un balazo en la cabeza". Para Pinochet Hiriart, "pese a que algunos dicen que la justicia funciona, no respeta a nada ni a nadie para nuestro lado".

NO HAY SORPRESA Según Alfonso Insunza, abogado querellante de Pinochet en la causa por enriquecimiento ilícito, la resolución del juez dista de ser una sorpresa. "Ya existían indicios de que Lucía Hiriart era cómplice de los depósitos en el extranjero y de la evasión tributaria".

Pinochet, a su vez, ha sido despojado de su inmunidad presidencial en la causa en la que se investiga la desaparición de un centenar de opositores como parte de llamado plan Colombo. El Tribunal de Apelaciones, en tanto, le levantó la orden de procesamiento dictada por el juez Juan Guzmán por un asesinato y nueve secuestros, en virtud de su "demencia senil".