A pesar de las aseveraciones del Kremlin sobre la implicación de Al Qaeda, los funcionarios de seguridad y expertos occidentales afirman que son militantes chechenos nativos los que están desencadenando la ola de atentados en Rusia. Vladimir Putin atribuyó el martes la autoría del derribo simultáneo de dos aviones de pasajeros a un grupo que dice tener lazos con la red de Bin Laden. Esa misma banda --las Brigadas de Islambuli--, también se atribuyó el atentado de una kamikaze que mató a 10 personas en una céntrica estación de metro de Moscú, el martes.

Una fuente de seguridad europea asegura que esa reivindicación jactanciosa, colocada en una web, no pueden ser tomada por auténtica. Esta fuente dice que hay pocos indicios recientes de vínculos operativos entre los rebeldes chechenos y Al Qaeda, más allá de que muchos de los separatistas se entrenasen en el pasado en los campos de Bin Laden en Afganistán.

Los analistas creen "que Putin exagera el caso cuando dice que Al Qaeda está detrás de esto", afirma David Claridge, director de la empresa de seguridad Janusian, de Londres. "El ataque en la escuela tiene la huella de Shamil Basayev (líder de los separatistas chechenos)", dice Nick Pratt, coronel estadounidense retirado y director del departamento de seguridad del Centro Marshall, en Alemania.