Blix considera "muy inquietante" que el espionaje de EEUU no detectara la burda falsificación de los documentos con los que Powell quiso convencer al mundo de que Irak intentó comprar uranio a Nigeria para fabricar armas nucleares. En verdad, es escalofriante que se demuestre ahora, tras miles de víctimas, que el presunto motivo para desencadenar la guerra (las supuestas armas de destrucción masiva de Sadam ) era un fraude. Son ahora Bush , Blair y Aznar los que deben demostrar que ignoraban que su sangrienta cruzada se apoyaba en pruebas falsas.