El fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Serge Brammertz, celebró hoy la detención de Goran Hadzic, el último prófugo de los Balcanes buscado por la justicia internacional, por lo que la corte podrá terminar su trabajo. "Con el arresto de Hadzic nos consuela saber que el Tribunal puede ahora completar su trabajo", declaró Brammertz en un comunicado. Añadió que ya se han iniciado los trámites para el traslado del detenido a La Haya y que se espera la llegada de Hadzic "en cuestión de días". El fiscal felicitó a las autoridades y las fuerzas de seguridad serbias por la detención de Hadzic, quien fue líder de los serbios de Croacia durante las guerras de la antigua Yugoslavia. "Serbia ha producido evidencias visibles de que su cooperación con el Tribunal no es una promesa vacía sino un compromiso genuino", señaló Brammertz, un magistrado belga. "Esperamos la asistencia de Serbia en los trabajos que continuarán. En los próximos meses continuaremos pidiendo a Serbia y a todos los estados de la ex Yugoslavia que apoyen nuestros casos mediante archivos, documentos y testigos", añadió el fiscal. Goran Hadzic es la última persona que quedaba por detener de las 161 a las que el TPIY acusó de crímenes de guerra en la ex Yugoslavia. "Dieciocho años después de la creación del Tribunal, podemos decir que ninguna persona acusada ha evadido con éxito el proceso judicial", declaró Brammertz. El arresto de Hadzic llega dos meses después de la detención de otro presunto criminal de guerra serbio, el exgeneral Ratko Mladic, acusado especialmente de genocidio por la matanza de unos 8.000 musulmanes en Srebrenica (Bosnia-Herzegovina), en 1995. Según el fiscal, "la persecución de crímenes de guerra en procedimientos nacionales sigue siendo un reto crítico" para los Balcanes. Es por ello que Brammertz ha ofrecido ayuda a los gobiernos de la región en su "lucha contra la impunidad" de los criminales que actuaron durante el conflicto en la ex Yugoslavia. "La comunidad internacional tiene un papel clave en asegurar que las persecuciones a nivel nacional pueden sustituir con éxito el trabajo del Tribunal para establecer responsabilidades por las atrocidades", aseguró.