Un total de 11 cadáveres más han sido recuperados hoy de una segunda fosa común en el sur de Filipinas, elevando a 46 la cifra de muertos a raíz de la masacre perpetrada por una disputa de clanes, según han informado fuentes policiales.
Unas horas antes se había encontrado otro hoyo con otras 11 víctimas mortales en la remota área de la provincia de Maguindanao, cerca del mismo lugar donde ayer aparecieron los cuerpos sin vida de otras 24 personas, según el jefe de la Policía regional, superintendente Josefino Cataluña.
El director de la Policía filipina, general Jesús Verzosa, ya advirtió esta mañana podía seguir subiendo, como así sido.
EL SELLO DEL GOBERNADOR
Algunos periodistas filipinos desplazados a Maguindanao han asegurado que una grúa mecánica encontrada cerca de la fosa común tenía impreso el sello del gobernador, Andal Ampatuan, acusado de haber ordenado la matanza de ayer para intimidar a su rival Ismail Mangudadatu.
Las tropas están en estado de máxima alerta en el sur de Filipinas en aplicación del estado de excepción declarado por el Gobierno.
ESPIRAL DE VENGANZAS
Cientos de policías y soldados han sido desplegados para detener a los asesinos, hallar a los desaparecidos y evitar una espiral de venganzas en Maguindanao y la provincia vecina de Sultan Kudarat, feudos de los dos clanes enemistados.
El lunes por la mañana, unos cien hombres armados secuestraron a 40 civiles de una caravana electoral que iba a presentar la candidatura a gobernador provincial de Mangudadatu, quien le quiere disputar el puesto al poderoso Ampatuan, un poderoso datu o jefe tribal musulmán temido en todo el sur de la isla de Mindanao.
HUÍDA HACIA LAS MONTAÑAS
Los pistoleros huyeron luego hacia las montañas, y poco después, los militares que salieron en su persecución hallaron 24 cadáveres, al menos 21 de ellos decapitados o mutilados.
Algunas de los cuerpos de mujeres presentaban signos de haber sido violadas y entre los muertos figuran varios abogados de derechos humanos, periodistas locales y la mujer y dos hermanas de Mangudadatu.
