La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, tuvo ayer que reafirmarse y dejar claro quién ocupa actualmente un cargo en la Casa Blanca, después de las gestiones de Bill Clinton en Corea del Norte, donde ha liberado a dos periodistas encarceladas por haber entrado ilegalmente al país.

En una reunión con unos estudiantes en la universidad de Kinshasa, en el Congo, uno de ellos le preguntó sobre las opiniones de su marido Bill Clinton sobre un reciente acuerdo entre China y el Congo, a lo que ella respondió. "Mi marido no es el secretario de Estado, soy yo".

"¿Quiere que le conteste lo que piensa mi marido?", le replico. "Si quiere mi opinión se la daré, no voy a ser la canalización de mi marido", replicó, sin dar más explicaciones sobre lo que le habían preguntado.

Sobre la reciente actuación de su marido en Corea del Norte, Hillary Clinton quiso dejar claro que eran gestiones humanitarias y sin relación alguna con las conversaciones sobre el desarme nuclear que EEUU mantiene con el régimen de Pyongyang.