La revuelta popular de Egipto amenaza con recrudecerse. La irrupción en el conflicto de los sindicatos y el inicio de huelgas en el sector público supone una vuelta de tuerca al Gobierno tras 16 días de protestas en la plaza de Tahrir de El Cairo. Pese al inicio de negociaciones con la oposición, los manifestantes instalados en la también llamada plaza de la Liberación no consideran satisfechas sus demandas. Reclaman la salida del Ejecutivo del presidente, Hosni Mubarak, y la disolución inmediata del Parlamento con el objetivo de acelerar la transición democrática y la celebración de unas elecciones libres. Nuevos incidentes en el sur, con cuatro muertos, y protestas ante el Parlamento, amplifican un conflicto que aparentemente parecía que empezaba a sofocarse.

AMENAZA

El ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Ahmed Abul Gheit, ha advertido de que el Ejército podría intervenir si hay caos en el país. Abul Gheit subraya que hay que preservar la Constitución hasta que esta se modifique para proteger a Egipto "de algunos aventureros o personalidades" que puedan decir que supervisarán la fase del proceso interino. En ese sentido, "si eso sucede, la Constitución no funcionará y, por consiguiente, las Fuerzas Armadas se verán obligadas a defender la Constitución y la seguridad nacional de Egipto en cumplimiento de su juramento y nos veremos en una situación muy peligrosa".

CAMBIO LEGISLATIVO

El comité para la reforma constitucional y legislativa designado por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha acordado enmendar seis artículos de la carta magna, entre ellos los referidos a la limitación de mandatos y a los requisitos para ser candidato presidencial.

La comisión -formada por magistrados, juristas, constitucionalistas y profesores universitarios- fue creada por un decreto presidencial en respuesta a lo acordado entre los participantes del diálogo nacional iniciado el pasado domingo entre el vicepresidente Omar Suleimán y algunos grupos de la oposición.

CUATRO MUERTOS

Al menos cuatro personas han muerto y unas 60 resultaron heridas, de ellas 13 graves, en enfrentamientos entre policía y manifestantes en un oasis del sur de Egipto. Entre los heridos, ocurridos frente a la comisaría de la localidad de Jarga, en la provincia meridional de Wadi al Guedid, hay 20 policías. Testigos presenciales explicaron a Efe que una multitud se dirigió a la comisaría para protestar por la detención de unos jóvenes y que los agentes de policía abrieron fuego ante la avalancha de manifestantes.

Por otro lado, en Port Said, en el noreste de Egipto, varias personas quemaron el coche del gobernador y rodearon la sede del gobierno provincial en una manifestación por la demora en la entrega de unas viviendas que las autoridades les habían prometido.

CONFLICTO LABORAL

Asimismo, trabajadores del canal de Suez, que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo y por el que pasan 2,5 millones de barriles de petróleo diarios, han llevado a cabo protestas para pedir mejoras salariales y contra la precariedad laboral. Estos incidentes ocurren dentro de la revuelta popular en Egipto, que hasta ahora ha transcurrido sobre todo en El Cairo, Alejandría y Suez.