"La población de Beit Janún y Beit Lahia puede empezar a hacer las maletas". Así se expresó el viceprimer ministro israelí Zeev Boin para ilustrar la operación que el primer ministro, Ehud Olmert, ordenó ayer al Ejército llevar a cabo en el norte de la franja de Gaza. La estrategia hebrea tiene dos objetivos: encontrar al soldado secuestrado y evitar el lanzamiento de cohetes Qasam. Según Boin, consistirá en dividir en dos la franja; aplicar más presión a Siria --Damasco protege al líder en el exilio de Hamás--; atacar a Hamás en Gaza y Cisjordania --poniendo énfasis en infraestructuras "que potencian el terrorismo"--; y atacar a los que disparan los Qasam. Anoche los tanques entraron en un antiguo asentamiento judío en el norte de la franja. Olmert negó que la intención sea establecer una zona de seguridad en la franja.