El principado de Liechtenstein forma parte desde hoy de la zona Schengen de exención de fronteras interiores después de que el pasado 13 de diciembre los ministros de Interior europeos dieran su visto bueno final.

Con Liechtenstein ya son 26 los países que se han adherido al tratado Schengen y 400 millones de personas los que disfrutan de la libertad de movimiento, ha informado la Comisión Europea en un comunicado.

El pequeño principado es el primero en asumir el acervo Schengen desde que a principios de verano la UE aprobase la reforma de su reglamento para dar más soberanía a los países a la hora de reintroducir sus fronteras nacionales en casos de urgencia como la llegada masiva de inmigrantes.

"El área Schengen ha crecido rápidamente, permitiendo que crezca el número de ciudadanos europeos y de terceros países que gozan de la libertad de movimiento entre unos y otros Estados", ha apuntado en el comunicado la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom.

Liechtenstein dio el primer paso para convertirse en socio del área Schengen el 28 de febrero de 2008, cuando firmó el inicial acuerdo de asociación. La apertura definitiva de las fronteras se ha llevado a cabo tras una evaluación del sistema de intercambio de información policial de Liechtenstein y tras la obligada luz verde conseguida también del Parlamento Europeo.

El principado, que no pertenece a la UE, sí forma parte del Área Económica Europea, y por tanto del mercado único, desde 1995. Forman parte del área Schengen Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Alemania, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Holanda, Noruega, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza y ahora también Liechtenstein.