El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, autorizó la venta de cuatro bancos regionales que se encuentran bajo la órbita del Estado y a cuyo proceso de privatización se resistió el Partido de los Trabajadores (PT) cuando estaba en la oposición años atrás.

Lula abrió ayer las sesiones del Congreso con un llamamiento a los legisladores para que acompañen los proyectos que considera indispensables para cumplir con su programa electoral de mejorar la vida de los brasileños.