Fue un final de fotografía. El candidato oficialista Nicolás Maduro ha sido elegido como presidente de Venezuela con una ventaja de menos de 235.000 votos sobre su adversario, el aspirante opositor Henrique Capriles Radonski.

De acuerdo con el primer boletín oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro obtuvo 7.505.338 votos, equivalentes a 50,66%, mientras que Capriles alcanzó 7.270.403 sufragios, igual a 49,07%.

El boletín del CNE fue emitido a las 23.20 de la noche hora local (las 5.20 de la mañana en España), cinco horas más tarde del cierre de las mesas y se corresponde con la totalización del 99,12% de las actas escrutadas. Se trata, de acuerdo con el ente electoral, de resultados irreversibles. La participación fue del 78,71%.

Auditoría

Tras el anuncio de los resultados, uno de los rectores del CNE, Vicente Díaz, el único que no está vinculado políticamente con el chavismo, solicitó a sus colegas del órgano electoral la realización de una auditoría ciudadana para solicitar una verificación del 100% de los comprobantes de voto. Esta auditoría está prevista en la normativa electoral, aunque solo se realiza normalmente sobre el 55% de los votos emitidos.

Díaz argumentó que, aunque la jornada electoral se desarrolló, en líneas generales, de forma pacífica, hubo casos de proselitismo, por lo que veía recomendable realizar dicha verificación, sobre todo teniendo en cuenta que Venezuela es un país altamente polarizado.

Observadores internacionales

El rector del CNE pidió a los observadores internacionales que participen en el proceso de revisión, e hizo el mismo planteamiento a los equipos políticos de ambos candidatos.

En su primera intervención como presidente electo, Maduro anunció que aceptaba la auditoría, a pesar de que este domingo repitió que, como ya había advertido durante la campaña, "si gano por un solo voto, gané". Maduro reveló que, antes de que el CNE divulgara los resultados, había recibido una llamada de Capriles, que le planteó la posibilidad de postergar el anuncio de los resultados hasta que concluyera la auditoría, a lo que Maduro se negó.

Pérdida de votos

El resultado obtenido por Maduro supone un grave revés respecto a los votos obtenidos por Hugo Chávez en las elecciones del pasado 7 de octubre. El chavismo pierde más de un millón de votos, mientras que la oposición ha alcanzado 800.000 votos más.

La situación es más grave aún si se tiene en cuenta que la campaña de Maduro se hizo al calor emocional de los funerales de Chávez y que hace apenas un mes, el aspirante oficialista tenía una ventaja sobre Capriles de 17 puntos en las encuestas.

Maduro fue designado como sucesor de Chávez el 8 de diciembre, antes de que el mandatario viajara a La Habana para someterse a su cuarta operación por el cáncer que padecía y por el que falleció el 5 de marzo.