El fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, podría morir en la cárcel si no recibe atención médica urgente, según han afirmado más de 60 médicos en una carta abierta dirigida a la ministra británica del Interior, Priti Patel.

Assange está detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el sur de Londres, a la espera del comienzo, el próximo febrero, de su juicio de extradición a Estados Unidos, que le requiere por la filtración de miles de documentos confidenciales.

En dicha misiva, los médicos -que proceden del Reino Unido, Australia y Sri Lanka, entre otros países- expresan su «gran preocupación» por la salud de Assange, de 48 años, y piden que el periodista sea llevado a un hospital universitario con el objeto de que sea evaluado y reciba la atención de especialistas. «Ante las pruebas disponibles, tenemos una gran preocupación por el estado físico de Assange para afrontar el juicio en febrero del 2020», argumentan los facultativos para añadir: «Lo más importante es que Assange requiere una evaluación médica urgente sobre su estado físico y psicológico». La semana pasada, la Fiscalía sueca decidió cerrar la investigación preliminar por violación contra el periodista.