Las autoridades indonesias han iniciado una misión de busca y captura para más de 30 presos que escaparon de una cárcel de la isla de Sumatra después de que los prisioneros de amotinaran, en la tercera fuga de una cárcel en el país en poco más de un mes.

La Policía y el Ejército aún continúa peleando para retomar el control de la prisión de Labohan Ruku, en el distrito de Batubara, en la provincia de Sumatra del Norte, a raíz de que los reclusos atacaran a los guardias y provocaran un incendio durante la jornada del domingo.

Al menos tres decenas de presos aprovecharon la situación de caos para fugarse de la prisión, apuntaron los funcionarios al diario "The Jakarta Glove".

"Todavía no sabemos el número exacto de cuando presos han escapado", declaró Akbar Hadi, portavoz del Departamento de Correcionales del ministerio de Justicia.

Las autoridades no informaron de número de heridos o posibles víctimas mortales durante el motín.

Las instalaciones de la penitenciaría de Labohan Ruku, de seguridad media, alojan a más de 850 presos, mientras su capacidad máxima es para 300.

Cuando estalló el motín, solo seis guardias y dos policías se encontraban de servicio.

A principios de julio unos 200 reos se fugaron de una cárcel en la isla de Sumatra tras un incendio provocado por los prisioneros de la penitenciaria ubicada en Medan, la capital de la provincia de Sumatra del Norte, en el que murieron cinco personas.

Una semana después del primer incidente doce presos escaparon de la prisión de Baloi, en la isla de Batam, cercana a Singapur, después de propinar una paliza a sus guardias.