Al menos 31 personas han fallecido en un asalto miliciano contra un remoto puesto de control en Lakki Marwat, en el noroeste de Pakistán, que ha comenzado este sábado, según informaron fuentes oficiales.
Muchos de los fallecidos, según las primeras investigaciones, al menos 12 milicianos y nueve soldados habrían perecido en el fuego cruzado del asalto inicial, que se suman a otras 10 personas, todas miembros de la misma familia por el impacto de un cohete contra un domicilio de la zona.
Dos de los milicianos portaban chalecos explosivos, según una fuente oficial bajo el anonimato, que precisó que el ataque se prolongó durante cuatro horas.
Los talibán han asumido la responsabilidad del ataque, que lanzaron según un portavoz en respuesta a un ataque estadounidense con un avión no tripulado sobre Waziristán del Norte, en el que fallecieron dos comandantes de la organización.
El portavoz talibán, que identificó a estos comandantes fallecidos como Faisal Khan y Toofani, indicó que cuatro de los asaltantes consiguieron detonar sus chalecos bomba y que al menos 12 soldados paquistaníes fallecieron en el ataque.
