Decenas de miles de seguidores de la oposición serbia se han congregaron hoy en el centro de Belgrado para exigir elecciones anticipadas, ante la mala situación económica y social que, consideran, sufre el país. Tomislav Nikolic, líder del mayor partido opositor, el Partido de Progreso Serbio (SNS), declaró ante los congregados que ha iniciado una huelga de hambre y sed "como la última manera, ortodoxa, cristiana, para luchar por una Serbia mejor", y conseguir los comicios anticipados que lleva pidiendo desde hace meses. Entre gritos de aprobación, ese antiguo líder ultranacionalista, que en los últimos años ha moderado su discurso y es uno de los políticos más populares del país, dijo que "nadie podrá quedarse sordo ni mudo" tras ese mitin multitudinario. El presidente serbio, Boris Tadic, líder del gobernante Partido Democrático (DS), aseguró ayer que las elecciones legislativas, que tendrían que celebrarse en la primavera de 2012, serán convocadas cuando Serbia obtenga el estatus de país candidato a la adhesión a la Unión Europea (UE). Serbia espera que la UE le otorgue ese estatus el próximo octubre, para lo que aún tiene que ejecutar varias reformas. Mientras llega ese momento, el país "necesita estabilidad para concluir esta tarea importante", según Tadic. Los manifestantes, llegados de todas las zonas de Serbia, culpan al Gobierno de la crisis económica, de la pobreza, de la bajada del nivel de vida, de la profunda corrupción, del aumento del desempleo, que ronda un 20 por ciento, y del mal funcionamiento de empresas y fábricas. La protesta se celebra bajo el control de unos 4.000 policías, que vigilan los edificios que albergan las principales instituciones estatales, y con las calles del centro cerradas al tráfico. Según los sondeos, el SNS, que aboga por una Serbia que coopere tanto con la UE como con Rusia y China, es el partido con más apoyo en el país, seguido del proeuropeo DS de Tadic.