Al menos cinco guardaespaldas del influyente jefe tribal yemení Sadeq bin Abdalá al Ahmar murieron hoy y un número indeterminado de ellos resultaron heridos en enfrentamientos entre miembros de la tribu y las fuerzas de seguridad en Saná. Según pudo constatar Efe, los choques continúan en los alrededores de la vivienda del líder tribal y se escuchan disparos y fuertes explosiones después de que ayer en un incidente similar fallecieran seis personas. La batalla se libra en un radio de 500 metros alrededor de la vivienda de Al Ahmar y los milicianos tribales están parapetados en edificios públicos y privados. Testigos presenciales dijeron a Efe que los enfrentamientos se están desplazando hacia la sede del Ministerio del Interior, cerca de la cual se levantan grandes columnas de humo. Los violentos choques comenzaron pasadas las 11:00 hora local (8.00 GMT), cuando cientos de hombres armados y líderes de la tribu Hasher, a la que pertenece Al Ahmar, mantenían una reunión en el patio de la cercana sede de las Líneas Aéreas Yemeníes. El estallido de los enfrentamientos de hoy coincidió, asimismo, con la presencia en la vivienda de Al Ahmar del jefe de los servicios secretos yemeníes, Galeb al Qames, que intentaba mediar entre el Gobierno y esta influyente familia que simpatiza con la oposición, que pide la renuncia del presidente Ali Abdalá Saleh. Husein bin Abdalá al Ahmar, hermano de Sadeq, anunció el pasado 26 de febrero su renuncia al partido gobernante e hizo un llamamiento a otros dirigentes de la tribu para que se unieran a la revuelta popular que desde hace casi cuatro meses trata de derrocar al gobernante. El comienzo de los choques ayer se produjo un día después de que el presidente yemení se negara a firmar por tercera vez un plan de los países del golfo Pérsico para favorecer un traspaso ordenado del poder, a pesar de que el acuerdo fue suscrito por la oposición y por el partido gobernante.