Irán celebró ayer el 40º aniversario de la toma de rehenes en la embajada de Estados Unidos en Teherán con manifestaciones en numerosas ciudades del país. En la capital, miles de personas se congregaron ante la antigua sede de la legación diplomática estadounidense con eslóganes antiamericanos y carteles que se mofaban del presidente de EEUU, Donald Trump.

«Abajo EEUU», «Muerte a América», «Muerte a América, muerte a Israel, victoria para el islam» y «La ilusión de EEUU de volver a Irán no puede realizarse» son algunas de las consignas que, escritas en persa o en inglés, mostraban los manifestantes, hombres, mujeres y niños. El edificio de la antigua embajada alberga ahora un museo con dispositivos de la época utilizados para codificar y decodificar información, mezclados con propaganda revolucionaria.

«Continuarán con su hostilidad hacia nosotros. Son como un escorpión letal cuya naturaleza es tener un aguijón venenoso. Estamos listos para aplastar a este escorpión», afirmó en alusión a EEUU el jefe del Ejército iraní, Abdulrahim Musaví, en un discurso en Teherán. Musaví, que llamó a «mantener el espíritu de la revolución (islámica de 1979)», condenó la idea de mantener cualquier tipo de diálogo o relación con Washington.

El 4 de noviembre de 1979, menos de nueve meses después del derrocamiento del último sha, un grupo de estudiantes que apoyaban la revolución islámica tomaron la embajada de EEUU en Teherán, calificada entonces de «nido de espías» por los seguidores del ayatolá Jomeini, fundador de la república islámica.

La crisis de los rehenes llevó al entonces presidente de EEUU, Jimmy Carter, a ordenar la congelación de los bienes iranís en los bancos estadounidenses y, en abril de 1980, a imponer al país un embargo comercial. El 40º aniversario de la toma de la embajada se conmemora en un período en que se ha disparado la tensión entre Teherán y Washington y entre Irán y otros países de Oriente Próximo.

La república islámica vuelve a estar bajo las sanciones de EEUU, aplicadas el año pasado tras la retirada de Washington del acuerdo nuclear del 2015 con Teherán y otras cinco potencias.

Las autoridades iranís comenzaron a reducir el cumplimiento de sus compromisos con el acuerdo nuclear en mayo, un año después de la retirada de Washington. Precisamente ayer, inauguró una cadena de 30 centrifugadoras IR-6 avanzadas y anunció el aumento en la producción de uranio enriquecido. Irán produce ahora cinco kilos de uranio enriquecido al día, diez veces más que hace dos meses.