La cifra de muertos por los derrumbes de la semana pasada en el estado de Río de Janeiro ha subido ya a 249 y los bomberos todavía buscan bajo toneladas de tierra a más de 30 personas que se cree que también fueron sepultadas por un alud en la ciudad de Niteroi.

Después de la emergencia provocada la semana pasada por casi 300 derrumbes en los cerros de Río de Janeiro y su área metropolitana, las tareas de rescate solo continúan a los pies del Morro do Bumba, en Niteroi, donde una avalancha de tierra arrastró la noche del pasado miércoles a unas 50 casas. La zona, donde se han encontrado 44 muertos, es un antiguo vertedero sobre el que se construyó una favela.

En la ciudad de Río de Janeiro las víctimas mortales del temporal fueron 65, mientras que otras 16 personas perecieron en Sao Gonzalo y las demás en Nilópolis, Petrópolis, Paracambi y Magé.

FAVELAS DEMOLIDAS

La alcaldía de Río de Janeiro comenzó a demoler el lunes decenas de viviendas construidas en zonas consideradas de riesgo y la Gobernación regional hizo lo mismo hoy en el Complejo do Alemao, una aglomeración de favelas en donde 1.200 casas serán derruidas.

El gobernador de Río, Sergio Cabral, ha firmado hoy un decreto que establece el traslado de las familias cuyas viviendas corren riesgo de ser afectadas por avalanchas y dispuso que la administración regional les pague un alquiler hasta que sean asentadas en casas construidas en lugares seguros.