MADRID. Un bombardeo de pelotas de papel de ciudadanos contrarios a la guerra obligó ayer a la ministra Pilar del Castillo a refugiarse en el Museo Arqueológico de Asturias. El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, también tuvo problemas y se vio obligado a huir en metro de la Complutense (foto) para esquivar a los jóvenes que le increpaban con gritos de "No a la guerra". AGENCIAS