La localidad de Ochre Beach, en la provincia de Manitoba, en Canadá, y la de Mille Lacs en Minnesota (EEUU) han sufrido con pocas horas de diferencia el mismo fenómeno meteorológico: una ola de hielo provocada por fuertes vientos ha provocado importantes daños a casas vecinas. No ha habido heridos en ninguno de los dos casos.

Los primeros en sufrir este fenómeno fueron el viernes los vecinos de Ochre Beach. El intenso viento que soplaba en la zona --de unos 80 kilómetros por hora-- levantó la capa de hielo que cubría el vecino lago Dauphin, que tiene una superficie de 520 kilómetros cuadrados. La avalancha de hielo, que alcanzó alturas de nueve metros, dejó completamente destruidas al menos seis viviendas. Otras 14 casas han sufrido también daños graves. Los vecinos que en aquel momento se encontraban en sus viviendas han explicado que oyeron un ruido que sonaba como si un tren pasara junto a las casas. "Fue todo muy rápido", han señalado.

Hielo por todas partes

Uno de los vecinos más afectados, Dennis Stykalo, relataba a los medios locales que se había quedado sin nada y que ni siquiera podía recuperar sus cosas. "El hielo está por todas partes y la casa es como un bloque de cemento", ha lamentado. Muchas de las familias afectadas no tienen seguros para daños causados por el hielo en este tipo de accidentes. Además, algunas de estas personas ya sufrieron en el 2011 los daños por importantes inundaciones causadas por la crecida del nivel de agua del lago.

Las mismas escenas han vivido este fin de semana los vecinos de Mille Lacs, una localidad situada en el noroeste del estado de Minnesota. Fuertes vientos han levantado olas de hielo del lago Mille Lacs, de 536 kilómetros cuadrados, y las han arrastrado hasta las casas, algunas de las cuales han resultado muy dañadas.