La ecuación, no por repetida, deja de ser eficaz para Israel. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, habla en público de paz con los palestinos, abraza la idea de dos Estados para dos pueblos, reitera su compromiso con la Hoja de ruta . Pero en Oriente Próximo lo que se dice y lo que se hace casi nunca coinciden. Y Olmert no es una excepción. Ayer, el Ministerio de Vivienda hizo públicas las bases de la convocatoria pública para construir 690 nuevas casas en asentamientos judíos de Cisjordania, lo que supone una nueva apropiación de tierra ocupada palestina.

Esta decisión implica la expansión de dos colonias muy grandes, Betar Illit y Maalé Adummim. Vulnera la legislación internacional y viola la Hoja de ruta , en la que Israel se comprometió a dejar de construir en Cisjordania. Y expresa una voluntad de continuar creando realidades de manera unilateral que imposibilita cualquier negociación con los palestinos. En este sentido, la oenegé israelí Paz Ahora acusó a Olmert de "gobernar como si fuera de extrema derecha" y afirmó que estas acciones "rompen los compromisos de Israel con la Hoja de ruta ".

La decisión de Olmert sigue la lógica de su mandato. Kadima ganó las elecciones con el objetivo de marcar unilateralmente las fronteras definitivas de Israel mediante un plan basado en desmantelar algunas colonias aisladas de Cisjordania y en anexionarse los grandes asentamientos y Jerusalén Este. Las casas que van a construirse aumentarán el espacio de las grandes colonias.

Hasta ahora, Olmert ya había autorizado la construcción de 98 casas en Cisjordania, y el Ministerio de Justicia ultima la legalización de colonias construidas sin autorización. Con una ingente inversión, los puestos de control en Cisjordania se han ido sustituyendo por grandes terminales que separan Jerusalén del resto de poblaciones árabes y que siguen el trazado del muro.

"EN SUSPENSO" Por eso, cuando Olmert dijo ayer que su plan unilateral queda en suspenso tras la guerra del Líbano, lo que quería decir es que descarta desmantelar las colonias aisladas, no aumentar y afianzar las que ya planeaba anexionarse.

En relación al conflicto del Líbano, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, anunció ayer que Israel e Hizbulá han aceptado la mediación de "una persona que negociará en secreto y con calma" el canje de los dos soldados israelís capturados por presos libaneses en Israel. El Gobierno israelí guardó absoluto silencio, mientras que medios periodísticos negaron, citando a fuentes políticas, que Israel haya aceptado esa negociación.