El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó ayer por unanimidad dar su "apoyo" al plan Baker para el Sáhara Occidental, entreabriendo las puertas a una solución para un conflicto con Marruecos que se prolonga ya por más de tres décadas. El consenso se alcanzó después de que, ante la presión de Francia, principal aliado de Marruecos, se matizara el borrador presentado por Estados Unidos. La ONU aprobó también por unanimidad ampliar por tres meses, hasta el 31 de octubre, el mandato de su Misión en el Sáhara Occidental (Minurso), que expiraba ayer. El texto advierte que el plan no será viable si no cuenta con el apoyo de Marruecos y de los saharauis.

La resolución 1495 apoya el plan diseñado en enero por el antiguo secretario de Estado de Estados Unidos y enviado personal del secretario general de la ONU, Kofi Annan. En este plan se prevé la celebración de elecciones autonómicas en el primer año y la celebración del referendo de autodeterminación cuatro años más tarde.

EL CENSO

En los primeros comicios, en los que se elegirá el Ejecutivo y el Parlamento de la Autoridad del Sáhara Occidental, podrán votar todos aquellos que formen parte del "pueblo saharaui", es decir, tanto los registrados en el censo elaborado por las Comisiones de Identificación de la ONU en 1999 como los refugiados inscritos hasta el 31 de octubre del 2000 en la lista del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. En el referendo sobre la autodeterminación votarán los anteriores y quienes "hayan residido de manera continuada en el Sáhara desde el 30 de diciembre de 1999", algo que podría determinar el resultado, pues incluiría a los colonos marroquís instalados en los últimos años.

Entre ambas citas electorales, el territorio, rico en fosfatos y en cuyas aguas se cree que existen depósitos petrolíferos, además de importantes bancos de pesca, tendrá un estatuto de autonomía.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad definieron el plan elaborado por James Baker como "la solución política óptima sobre la base de acuerdo entre las dos partes", reconociendo que será imposible hacerlo avanzar si Rabat o el Polisario se oponen. La ONU instó tanto a Marruecos como al Frente Polisario a "trabajar en favor de su aplicación".

Marruecos mantiene de momento su oposición al plan, aunque reconoce que la resolución abre el camino a la negociación. Mientras, el Frente Polisario, que ha expresado sus reservas en puntos como la etapa transitoria y el poder de voto de los colonos en el referendo, ha aceptado explorar la propuesta. Su representante en la ONU, Ahmed Bujari, calificó la resolución como "una derrota política para Marruecos".

POSTURA ARGELINA

Argelia, aliado del Polisario, también aseguró que el texto aprobado "consagra claramente el plan de paz para la autodeterminación" y se felicitó por "la nueva orientación del Consejo".

La votación ha sido fruto del esfuerzo de los 15 países del Consejo y a ella ha dedicado intensos esfuerzos Inocencio Arias, el embajador de España ante la ONU. Arias quería lograr el consenso como broche a la presidencia de España del Consejo, que concluyó ayer mismo.