La OTAN ha rechazado este miércoles la solicitud formulada por el presidente de la Unión Africana (UA), el beninés Thomas Boni Yayi, para que la Alianza juegue un papel en la operación militar internacional para combatir a los rebeldes islamistas en el norte de Malí.

"La OTAN no está implicada en la crisis. No hay demanda ni debate sobre un posible papel de la OTAN en Malí", ha dicho un responsable de la Alianza, según ha informado la cadena de televisión británica BBC. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ya afirmó en octubre que la Alianza no tenía previsto intervenir en el país africano.

"La situación en el norte de Malí es evidentemente una fuente de gran inquietud para la OTAN y una amenaza para la seguridad y la estabilidad del país y de la región", ha agregado este responsable de la Alianza, cuya identidad no ha sido facilitada.

"Aplaudimos la resolución adoptada el año pasado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la decisión de los ministros de Exteriores de la Unión Europea de planificar una misión de formación de las Fuerzas Armadas malienses", ha valorado.

La UE espera poder desplegar "a finales de marzo" los primeros efectivos de la dicha militar, que se ha comprometido a crear para contribuir a entrenar al Ejército de Malí y apoyar su reestructuración. "Esperamos lanzar la misión, los primeros despliegues, si todo va según lo previsto, para finales de marzo de 2013", han avanzado a Europa Press fuentes europeas.

La misión estará compuesta por alrededor de 200 militares europeos y otros 200 efectivos entre personal de apoyo y la fuerza de protección de los entrenadores europeos con un mandato inicial de un año, según han explicado fuentes europeas.

Así, la OTAN ha dado respuesta a la petición de Boni Yayi, quien ha solicitado este mismo miércoles durante una visita diplomática a Canadá que la Alianza enviara tropas, argumentando que la lucha contra los grupos islamistas armados presentes en el norte de Malí es "un asunto de carácter internacional similar al que tuvo lugar en Afganistán".

Sin embargo, el presidente beninés ha subrayado que la campaña militar debería estar encabezada por tropas africanas. "Obviamente estamos muy preocupados por la situación, y la creación de una región esencialmente terrorista es una grave preocupación para todo el mundo en la comunidad internacional", ha argumentado.

Nuevas tensiones

Las autoridades malienses han enviado este miércoles un nuevo contingente a la zona centro del país ante la posibilidad de un gran ataque de los rebeldes islamistas e independentistas tuaregs, que controlan desde marzo de 2012 la mayor parte del norte del país, según ha informado una fuente del Ministerio de Defensa.

Los milicianos islamistas que controlan desde abril del año pasado la parte septentrional del país africano se han movido en los últimos días hacia posiciones del Gobierno en la región de Mopti, lo que ha hecho temer nuevos combates tras meses de relativa calma.

El grupo armado islamista Ansar Dine anunció el viernes la suspensión del alto el fuego que había acordado el pasado mes de diciembre con el Gobierno de Malí por considerar que Bamako no tiene "ningún deseo sincero de paz".

En abril, el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), un movimiento tuareg laico, arrebató todo el norte de Malí a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).

A pesar de la declaración de independencia del MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg. Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.

En los últimos meses, las autoridades centrales malienses han lanzado, con la mediación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), negociaciones con el MNLA y Ansar Dine --que, al contrario que AQMI y el MUYAO no mantiene vínculos con Al Qaeda-- para alcanzar un acuerdo de paz y combatir a dichas organizaciones terroristas.