Las FARC tenían preparados dos coches bomba listos para estallar ayer durante la jornada festiva en Colombia por la conmemoración de la batalla de Boyacá. La policía desarticuló el plan terrorista con la detención de cinco presuntos rebeldes, entre ellos un jefe de la organización conocido como Jairo Alonso Jesmes, alias Javier Calderón , considerado el nuevo canciller de las FARC. Los coches bomba, cargados con 85 kilos de explosivo de alto poder, iban destinados a atentar contra las instalaciones del batallón de sanidad militar y contra la sede de RCN Televisión.