La policía egipcia empleó hoy gases lacrimógenos para dispersar varias protestas celebradas por manifestantes islamistas en distintas ciudades del país con el fin de pedir la restitución del depuesto presidente Mohamed Mursi, informó la agencia oficial de noticias, Mena.

El Ministerio del Interior aseguró en un comunicado que un total de 73 manifestantes fueron arrestados, 30 de ellos en El Cairo.

En la capital egipcia, en el acomodado barrio de Al Maadi (sur), las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar la protesta que ocupaba sus calles, no permitida por las autoridades, según Mena.

Mientras, en el barrio de Al Zaytun, en el este de la capital, se registraron choques con piedras entre los manifestantes y los vecinos del barrio, que se opusieron a que los islamistas corearan consignas contra el Ejército, sin que hubiera presencia de las fuerzas de seguridad.

Los mismos sucesos se repitieron en los barrios de Al Muhandesin, Helmiyat al Zaitun y Al Alf Maskan, en El Cairo.

La policía utilizó el mismo método de dispersión con gases lacrimógenos para desmontar las manifestaciones y enfrentamientos registrados en las ciudades de Alejandría (al norte de la capital), Al Fayum (al sur de El Cairo), Al Mahala (en el delta del Nilo) y Suez (noroeste).

Un portavoz de los Hermanos Musulmanes, Mustafa al Jatib, dijo a Efe que las protestas, que se celebraron en la mayoría de las provincias, fueron masivas y dispersadas por las fuerzas de seguridad.

Añadió que los antidisturbios dispararon perdigones contra las manifestantes, lo que causó un número indeterminado de heridos en la zona de Guisr al Suis, en El Cairo, y en la localidad de Heluan, al sur de la capital.

Los participantes en las marchas de hoy pidieron también la liberación de las catorce jóvenes simpatizantes de Mursi condenadas por un tribunal el pasado 27 de noviembre a once años de prisión por manifestarse y causar daños en la ciudad de Alejandría.

Ayer, la Coalición de Defensa de la Legitimidad, que exige la restitución de Mursi, llamó a manifestarse de forma masiva hoy, el sábado y el domingo, en protesta por los activistas detenidos, los trabajadores y contra "los golpistas".

Desde la destitución de Mursi en julio pasado, los Hermanos Musulmanes han mantenido la presión en las calles, mientras que las autoridades han reprimido sus manifestaciones y detenido a sus principales líderes, acusados de incitar a la violencia.

El pasado 25 de noviembre se ratificó en Egipto una nueva ley que exige que se notifique a la Policía con una antelación de tres a quince días cualquier convocatoria de protesta, además de incluir en ella los lugares por los que pasará la marcha, su fecha y sus demandas, así como los datos personales de los organizadores, entre otros puntos.