El presidente libanés, Emile Lahud, declaró hoy que el atentado en el que murieron seis cascos azules españoles en el sur del Líbano no ha logrado su objetivo de poner fin a la presencia de las fuerzas de la ONU en Líbano. "Los atacantes querían aterrorizar a la FINUL (Fuerza Interina de la ONU en Líbano), paralizar su misión pacificadora y provocar divergencias entre ésta y los ciudadanos", dijo el presidente.

El mandatario agregó que tras el ataque "ha habido mucha más solidaridad con la FINUL, que se esfuerza por mantener la ley y el orden en el sur", agregó Lahud. El pasado 24 de junio, seis paracaidistas españoles bajo bandera de la ONU perdieron la vida y otros dos sufrieron heridas cuando un coche bomba estalló al paso de su vehículo cerca de la localidad meridional de Jiam.

En opinión de Lahud, "cualquier ataque contra la FINUL y el ejército libanés amenaza la seguridad del país y quebranta su estabilidad". Para el dirigente, "los atacantes sólo sirven a Israel que no abandona su política de revancha tras su humillante derrota de julio pasado", concluyó en alusión a los 34 días de hostilidades entre Israel y la milicia del grupo chií Hizbulá, del pasado verano.

"Aquellos que desean debilitar a la FINUL son los mismos que han perdido en Irak. La resistencia libanesa (Hizbulá) apoya, de modo total, el papel de la FINUL en el sur y condena el ataque contra el contingente español. Deseamos mantener relaciones buenas y positivas con las Fuerzas de la ONU", añadió.