Rechazar a un político que quiere intervenir en un programa de televisión puede suponer un gran dolor de cabeza para un presentador, más aún si ese político es Silvio Berlusconi. Sin embargo, Giovanni Floris, conductor del talkshow de la cadena pública RAI3, no lo dudó y se negó a dejar intervenir al mandatario italiano en su programa.

"Teniendo en cuenta cómo ha ido la última vez (cuando llamó "prepotentes" y "mistificadores" a los periodistas participantes) le hemos invitado a venir al programa otro día", dijo Floris, cuyo programa de anteanoche se centraba en el escándalo Ruby , la joven marroquí que, según los fiscales de Milán, habría ido a fiestas de Il Cavaliere siendo menor. "Pensé que era mejor así", argumentó el presentador.

Pero Floris no es el único periodista que ha estado en el punto de mira por el último caso judicial que afecta al primer ministro de Italia. Otro es el caso del polémico Augusto Minzolini, director del telediario del primer canal de la RAI, el más visto de Italia, que según la oposición censura información sobre la investigación contra Berlusconi.

Quién sí tuvo oportunidad de hablar ayer fue Ruby R. La joven aseguró que no ha mantenido relaciones sexuales con el primer ministro. "Ni siquiera me ha tocado un dedo". Negó también que pidiera cinco millones de euros por su silencio. Lo dijo en una entrevista en Canale 5, propiedad de Berlusconi.