La redacción del nuevo Tratado de la Unión Europea (UE), con la reforma institucional pactada en la cumbre de junio, arrancó ayer con las únicas trabas de Polonia. La ministra polaca de Asuntos Exteriores, Anna Fotyga, reclamó que en el texto quede claramente especificada la capacidad de bloquear durante un "plazo razonable" las decisiones del Consejo de Ministros de la UE por mayoría cualificada, aunque no se disponga de la minoría de bloqueo mínima requerida. Fotyga también exigió que Polonia pueda optar por no aplicar en su territorio la Carta de Derechos Fundamentales, la misma posibilidad que se concedió a Gran Bretaña.

La presidencia portuguesa de la UE entregó ayer a los demás países comunitarios el proyecto de nuevo Tratado de la UE, elaborado a partir del mandato de la cumbre europea del 23 de junio. El documento tiene 145 páginas en su versión francesa, más otras 69 páginas de los protocolos y 63 páginas de las declaraciones políticas.

Polonia fue el único país que reclamó aclaraciones en la apertura de la conferencia intergubernamental que debe adoptar formalmente el nuevo tratado en los próximos meses. No obstante, la presidencia portuguesa interpretó que la intervención de Fotyga, aunque "confusa", parece indicar que Polonia ha renunciado a su exigencia inicial de poder bloquear durante dos años una decisión del Consejo de Ministros de la UE y se conformaría con un plazo de tres o cuatro meses incluido de forma clara en el nuevo tratado.

Las reclamaciones polacas serán discutidas a partir de hoy a nivel de expertos jurídicos, que revisarán el proyecto de tratado, explicó el ministro portugués de Asuntos Exteriores, Luis Amado. La presidencia portuguesa intentó restar importancia a las objeciones polacas. "Todas las cuestiones planteadas serán examinadas a nivel técnico. Luego veremos si hay un problema político. No dramaticemos esto", manifestó Amado.

ACUERDO PARA OCTUBRE El objetivo de la presidencia portuguesa es alcanzar un acuerdo final en la cumbre de Lisboa del 18 y el 19 de octubre, para que se firme en la capital portuguesa el 8 de diciembre, coincidiendo con la cumbre UE-Africa. Durante el 2008 se producirá el proceso de ratificación del tratado por los Veintisiete para que entre en vigor en la primavera del 2009.

Durante las negociaciones, España mantendrá "una actitud vigilante para que no haya ningún cambio que suponga retrocesos", destacó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos. "España está satisfecha con el proyecto de tratado" porque ha salvado los contenidos esenciales del proyecto de Constitución europea, indicó.

La reforma introduce el sistema de voto en el Consejo de Ministros por doble mayoría de estados (55% del total) y de población (65%), aunque no se aplicará totalmente hasta el 2017.