Irán se comprometió ayer a cumplir parte de las exigencias del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que depende de ONU y que intenta aclarar el objetivo final del programa nuclear de Teherán. Ambos acordaron que en cuatro semanas la OIEA recibiría toda la información.

La OIEA desea saber el origen de restos de uranio enriquecido detectados en la universidad técnica de Teherán y el uso que se hace del uranio extraído de las minas de Ghachin, así como la función de centrifugadoras capaces de enriquecer uranio, el paso previo a la fabricación de armas atómicas.