Miles de refugiados de Darfur aprovecharon la visita de Jan Egeland, coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, para pedir el despliegue de tropas extranjeras que los protejan. Durante el paseo por el campo de Kalma, una mujer empezó a gritar que uno de los trabajadores humanitarios era miembro de las milicias de los yanyauid, responsables de muchas de las atrocidades cometidas en Darfur.

Mujeres vestidas con coloridos mantos ylos hombres con chilabas se arremolinaron en torno al grupo gritando "¡yanyauid, yanyauid!", y atacaron luego un vehículo de las Naciones Unidas con hachas, piedras y palos hasta romperle las ventanillas. Un hombre trató de apuñalar a un cooperante sudanés de la oenegé británica Oxfam, que fue apaleado cuando intentaba subirse al coche y mientras otros hacían esfuerzos por contener a la furiosa turba. Una dirigente de la organización explicó luego que la multitud había malinterpretado algo que dijo.

Malestar en la región

Los enardecidos manifestantes mataron a un intérprete sudanés que trabajaba para las fuerzas de la Unión Africana (UA) en Darfur. Egeland informó de que el hombre fue asesinado en una estación de policía de la UA después de que él y su comitiva protagonizaran una precipitada huida del campo de refugiados. "Cuando nos fuimos, el puesto de policía civil de la UA fue rodeado y uno de sus miembros fue asesinado. Era un intérprete sudanés", declaró el responsable.

El encargado de la ONU dijo que también se habían registrado episodios de violencia contra el personal de la UA en campos de refugiados en el oeste de Darfur. Egeland hizo un llamamiento a la calma y pidió a la gente que comprenda que los 7.000 integrantes de las fuerzas de la organización africana se han desplazado hasta ese lugar para ayudarlos.

Lo cierto es que la tensión en la región ha crecido desde que se conocieron detalles del acuerdo de paz que firmaron el pasado viernes en Nigeria el Gobierno sudanés y el principal grupo rebelde de Darfur. Son muchos a los que el pacto ha decepcionado; dicen que no ofrece garantías suficientes y piden el despliegue de tropas internacionales que se hagan responsables de la seguridad.

"Esta paz no es de verdad", señaló Mohamed Jaama, miembro de la tribu mayoritaria de Darfur, los Fur. "Pedimos fuerzas internacionales. Queremos pedir al señor Egeland que la ONU nos proteja", añadió esta refugiado, habitante del campo de Kalma desde el 2003. La facción dominante del Ejército de Liberación de Sudán, liderada por Minni Arcua Minnawi, firmó el acuerdo el viernes en la capital nigeriana, Abuya, pero una facción rival, encabezada por Mohamed al Nur, rechazó el pacto, así como otro grupo rebelde. Minnawi pertenece a la minoritaria tribu de los Zaghawa, pero su facción es militarmente más poderosa que la de Nur, de la tribu de los Fur.