Tan solo 20 kilómetros separan Sarajevo del pequeño pueblo de Pale. Dos decenas de kilómetros que en la conciencia colectiva balcánica se han transformado ya en un profundo abismo que separa dos maneras de entender un pasado común. Porque lo que para los habitantes de una de estas localidades (Sarajevo, la capital bosnia asediada durante tres años y medio) es un acto de justicia tras años de sufrimiento, para los residentes de la otra (Pale, el reducto de la plana mayor serbobosnia) es un momento para llorar y para dar rienda suelta al odio. La guerra de Bosnia acabó hace ya más de un decenio, pero la brecha sigue abierta.

"Se ha acabado por hacer justicia. El criminal ha sido finalmente confrontado a sus hechos", declaró Rada Hotic, responsable de las Madres de Srebrenica, asociación que agrupa a las mujeres cuyos esposos e hijos fueron masacrados en esa localidad poco antes del final de la guerra. "Lo que ha pasado muestra que un criminal no puede esconderse para siempre", añadió esta mujer, que perdió a su marido durante el asalto serbio.

Los festejos y la algarabía se adueñaron de las calles de Sarajevo nada más conocerse la noticia. Cientos de coches surgían de todas partes para recorrer la ciudad y expresar la alegría de las personas que sufrieron el más terrible asedio militar de una ciudad europea desde la segunda guerra mundial. "¡Soy tan feliz! Esperaba este momento desde hace ya mucho tiempo", exclamó Tadzo, un taxista. "Mi hermano ha muerto y nada lo va a hacer volver, pero estoy muy contento de que lo hayan capturado. Pero estoy seguro de que lo podían haber capturado mucho antes", explicó Nermin Habota, que perdió a su hermano Emir.

La otra cara de la moneda se vivía en Pale. Para muchos serbobosnios, el Tribunal Penal para la antigua Yugoslavia es una institución politizada. "Estoy muy triste. Este tribunal acusa únicamente a serbios, y nadie ha sido acusado por la muerte de mis padres durante la guerra en Trnovo", espetó Radovan Vuksanovic. En Belgrado, decenas de jóvenes protestaron por el arresto y arrojaron sillas contra unos cafés. Hubo dos detenidos.