El número de rehenes extranjeros en Irak siguió aumentando ayer con el secuestro de dos camioneros jordanos. Se trata de dos empleados de una compañía jordana que suministra productos alimentarios al Ejército de EEUU. Horas después, en un vídeo remitido al servicio de televisión de la agencia Associated Press, en Bagdad, un grupo autodenominado Brigadas de los Muyahidín amenazó con decapitar a los dos conductores en un plazo de 72 horas si la empresa para la que trabajan no deja Irak.

Con este nuevo doble secuestro, ya son 13 los rehenes capturados en los últimos ocho días (12 extranjeros y un iraquí). Al Jazira difundió ayer un comunicado en el que otro grupo armado, denominado el Ejército Islámico de Irak, reivindicaba el secuestro de los dos paquistanís que fueron tomados como rehenes el domingo y amenazaba con ejecutarlos por considerarles colaboradores de EEUU.

ULTIMATUM APLAZADO Mientras, el grupo que mantiene secuestrados a otros siete camioneros --tres kenianos, tres indios y un egipcio-- volvió a aplazar ayer el ultimátum que pesa sobre los rehenes para poder "continuar negociando" con la empresa kuwaití para la que trabajan, según informó la televisión árabe Al Arabiya. Los secuestradores no fijaron un nuevo plazo.

De la misma forma en que los secuestros se han convertido en práctica rutinaria en Irak, también parece serlo el asesinato de altos cargos vinculados a la nueva administración iraquí. Ayer le tocó el turno al coronel Musab al Auadi, adscrito al Ministerio del Interior donde se ocupaba de las relaciones con las tribus.

El asesinato de Auadi no fue ayer el único ataque de los insurgentes. Un coche bomba estalló junto a una base de EEUU en Mosul y mató a tres iraquís. Dos mujeres iraquís murieron y otras dos resultaron heridas al ser tiroteado el vehículo que las conducía a su trabajo en el aeropuerto de Basora.