El Tribunal Supremo de Pakistán (TS) ordenó hoy al expresidente Pervez Musharraf que comparezca mañana para responder de una acusación de alta traición y ratificó la prohibición de que salga del país, según medios locales.

El TS abrió hoy las vistas por la denuncia cursada por diversos abogados contra el exgeneral por su gestión el frente del Gobierno, concretamente por su decisión de instaurar el estado de emergencia en 2007 y anular el orden constitucional.

Las autoridades ya ordenaron la semana pasada que se prohibiera al exmandatario abandonar el país ante la posibilidad de que quisiera evitar la diversas causas judiciales que pesan contra él.

El caso del Supremo no es el único que debe afrontar Musharraf, quien volvió hace dos semanas de un exilio de cuatro años, ya que tiene una juicio abierto por su presunta responsabilidad en el asesinato en 2007 de la líder del Partido Popular, Benazir Bhutto.

Asimismo, también está acusado del asesinato en 2005 de un líder nacionalista de la región occidental de Baluchistán, Nawab Akbar Bugti, y de acosar a la Justicia en su intento de mantenerse en el poder.

El presidente del Tribunal, Ifitkhar Chaudhry, se ha retirado voluntariamente del caso iniciado hoy tras ser recusado por el exmilitar.

El jefe del TS se enfrentó al régimen de Musharraf, quien forzó por dos veces su destitución en 2007, aunque al final el antiguo dictador perdió la batalla institucional y se vio obligado a dejar el Gobierno y salir del país para no sentarse en el banquillo.

Musharraf dio un golpe de Estado siendo jefe del Ejército en 1999 tras enfrentarse al entonces primer ministro, Nawaz Sharif.

El revés de hoy contra Musharraf se suma al que la semana pasada le propinó la Comisión Electoral.

Esa instancia rechazó tres de las cuatro candidaturas que para las elecciones generales del próximo mayo presentó el antiguo dictador, quien finalmente concurrirá a los comicios en la remota región norteña de Chitral.