Israel no aceptará que cualquier país pueda formar parte de la fuerza que se desplegará en el Líbano y, entre los criterios que baraja, figura rechazar la inclusión de quien no tenga relaciones diplomáticas con el Estado judío. Una cuarentena de países han mostrado interés en contribuir a la fuerza internacional. Francia, Italia y Turquía son los más dispuestos a aportar el grueso de las tropas. Entre quienes han ofrecido su participación figuran dos países, Indonesia y Malasia, que no tienen ningún tipo de relación con Israel y otros dos, Marruecos y Brunei, que aunque no tienen relaciones plenas, han mantenido contactos políticos con Tel-Aviv.