La polémica por sus borracheras y el consumo de droga no le ha costado la dimisión al alcalde de Toronto, Rob Ford, pero sí le ha supuesto un revés político. Los concejales del ayuntamiento han acordado limitar sus poderes de forma que Ford no podrá estar al mando en situaciones de emergencia que se produzcan en esta ciudad de Canadá. Ford ha anunciado que recurrirá a los tribunales.

La decisión se tomó, a última hora del viernes, en una votación en la que 41 concejales votaron a favor de retirarle poderes y 2 votaron en contra. Los dos votos en contra fueron los del propio alcalde, y los de su hermano y también concejal Doug Ford. En una segunda votación, aprobada por 39 a 3, el alcalde perdió el poder para designar y cambiar tanto al vicealcalde como a los integrantes de su comité ejecutivo. El lunes, el consistorio votará para reducir el presupuesto de la oficina del alcalde así como su personal.

Las votaciones son consecuencia directa de la admisión en los últimos días por parte de Ford de que ha consumido crack, un derivado de la cocaína, que ha comprado drogas y que se ha emborrachado en varias ocasiones desde que fue elegido alcalde, en el 2010. A pesar de todas las revelaciones aparecidas las últimas semanas, Ford no ha sido acusado por la policía de ningún delito y no existe mecanismo legal para forzarle a abandonar la alcaldía de Toronto.

Negativa a dimitir

Las noticias que se publican casi a diario sobre esta polémica han sumido a la alcaldía de Toronto, la mayor ciudad de Canadá y la cuarta de Norteamérica, en un caos por la negativa de Ford a renunciar a su cargo o abandonarlo temporalmente para recibir tratamiento. Ford ha admitido lo que ha considerado "errores" después de que la policía confirmase la existencia de un vídeo, que estaba en poder de grupos delictivos de la ciudad, en el que el alcalde aparece fumando crack. A pesar de admitir los hechos, Ford ha afirmado que no tiene problemas de adicción. Tras pedir perdón, descartó presentar su dimisión. El edil tiene intención de presentarse a la reelección en el 2014.

Un informe policial publicado las últimas horas también relata acusaciones de que Ford se ha emborrachado en numerosas ocasiones, ha proferido insultos racistas y sexistas, ha atacado física y verbalmente a sus subordinados y se relaciona con conocidos delincuentes.