La troika abre mañana su primera misión de evaluación del programa de ajuste chipriota para verificar si este país cumple la condiciones para desembolsarle el segundo tramo del rescate financiero, cuya entrega está prevista para otoño.

"Quisiera subrayar la gran importancia de este procedimiento de evaluación que se inicia mañana y se va a repetir cada tres meses", dijo hoy en una rueda de prensa el ministro de economía, Jaris Yeoryiadis, con quién los jefes de delegación de la troika tienen previsto abrir mañana su contactos a las 9.00 hora local (7.00 GMT).

Yeoryiadis reconoció que su país ha emprendido un "camino difícil" con la firma el pasado marzo del memorándum de entendimiento (MoU) con los acreedores internacionales (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional).

"Nadie puede sentirse feliz, cuando su país está obligado a pasar un control exterior parecido", apuntó Yeoryiadis, aunque expresó su optimismo sobre la evaluación, tras considerar que su Gobierno "ha trabajado intensivamente" y que "su disponibilidad de cumplir con sus obligaciones es de sobra conocida".

La visita de la delegación internacional se prolongará hasta finales de julio y tiene previsto reunirse con las autoridades chipriotas, entre ellas el gobernador del Banco Central de Chipre, Panikos Dimitriadis.

El ministro chipriota explicó hoy que el sector bancario, además de las finanzas públicas, será lo que mas ocupará a los expertos de la troika.

Una de las cuestiones centrales será la reforma de la mayor entidad financiera chipriota, el Banco de Chipre, tras la liquidación de la segunda, el Banco Popular (Laikí).

Según la prensa local, los expertos internacionales ya han advertido a las autoridades locales sobre el retraso de la reestructuración del banco de Chipre, que sigue bajo estatus de 'reforma' desde el pasado marzo.

A cambio del rescate financiero de la troika de 10.000 millones de euros, Chipre se vio obligada a llevar a cabo una amplia reestructuración de su sistema bancario, con grandes pérdidas para los ahorradores con depósitos superiores a los 100.000 euros en sus dos principales bancos.

Además, Chipre tuvo que imponer una serie de restricciones bancarias para prevenir una huida incontrolada de depósitos, pero que aún siguen en vigor cuatro meses después del inicio del corralito.

Y estas restricciones, según el ministro, son las que ahogan el comercio local, pero su mayor relajamiento y el levantamiento total dependerá de que se complete la reestructuración del banco de Chipre, dijo el titular de Finanzas.

Por otra parte, el ministro chipriota, preguntado por si Chipre necesitará un segundo rescate, Yeoryiadis afirmó que su Gobierno tratará de "lograr que baste" el primero.

"Esta es la cantidad que la troika nos da para cubrir futuros déficit", añadió tras recordar que una parte será destinada para la recapitalización de las cajas de ahorro cooperativas.

La agencia de calificación Moody's consideró el pasado viernes que sigue habiendo un riesgo "elevado" de otro impago por parte de Chipre y también considera que existe la posibilidad de una eventual salida del euro, aunque no como principal escenario.