Las tropas estadounidenses han matado a once presuntos miembros de la red Al Qaeda y han detenido a otros seis en las últimas horas, en una serie de operaciones en el centro y el norte de Irak, informó hoy el mando militar norteamericano. En un comunicado, el Ejército estadounidense indicó que los soldados de la coalición multinacional mataron a un combatiente extranjero y a otros cinco supuestos terroristas en un dispositivo en el oeste de Bagdad.

Según las informaciones de los servicios de inteligencia norteamericanos, añade la nota, el extranjero había provisto de material a tres suicidas para un próximo ataque a un lugar que aún se desconoce. En esta operación, las tropas descubrieron "material y un manual para fabricar bombas, propaganda extremista, armas y dinero sirio".

En otros dos dispositivos en Taji, al norte de Bagdad, cuatro supuestos terroristas murieron a manos estadounidenses, mientras que en Hawiya, norte de Irak, otro presunto miembro de Al Qaeda cayó por disparos de las tropas de EEUU. "Seguimos en la ofensiva contra Al Qaeda en Irak. Queremos pararles antes de que sean capaces de llevar a cabo atentados brutales e indiscriminados contra los propios iraquíes", señaló en la nota el teniente coronel Christopher Garver, portavoz de las fuerzas estadounidenses.

En otro comunicado, las tropas de EEUU anunciaron hoy la detención en la barriada chií de Sadr City, en Bagdad, de ocho acusados de pertenecer a grupos especiales de las milicias chiíes. Los arrestados supuestamente facilitaban la introducción y el transporte de armas y explosivos anticarro desde Irán, además de adiestrar a combatientes iraquíes en ese mismo país.