El secretario de Estado español para la Unión Europea, Alberto Navarro, auguró hoy que el Tratado de Lisboa contará con una "amplísima mayoría" en el Parlamento español y no descartó que incluso partidos que pidieron el "no" para el Tratado Constitucional opten ahora por abstenerse o votar a favor.

En declaraciones poco antes de que los líderes de los 27 países miembros de la UE firmen en el monasterio de los Jerónimos de Lisboa el nuevo Tratado, Navarro explicó que serán las nuevas Cortes que salgan elegidas en las elecciones de marzo las encargadas de ratificar el texto. PSOE y PP apoyarán el nuevo Tratado; CiU, PNV y CC deberían también respaldarlo, ya que votaron "sí" a la Constitución Europea; y formaciones como ERC, EA o BNG "tendrán que reflexionar", añadió Navarro.

El secretario de Estado para la Unión Europea se hizo eco de la satisfacción española por el nuevo Tratado, que recoge, dijo, "el 95 por ciento" del Tratado Constitucional. "La sustancia está aquí", garantizó. Entre los puntos destacados para España, recalcó la mayor coherencia en política exterior, con un Alto Representante que será además vicepresidente de la Comisión Europea; los avances en defensa, con una cooperación estructurada entre Estados miembros; y la toma de decisiones por mayoría cualificada en áreas tan importantes como justicia e interior.

Con esta reforma, recordó Navarro, se sientan las bases para contar con una política de inmigración común, una de las principales reivindicaciones de España, frontera sur de la UE. El secretario de Estado subrayó también el reconocimiento en el Tratado de Canarias como región ultraperiférica y la compatibilidad en este caso de las ayudas de Estado con el mercado interior.

Elogió asimismo el respeto a la autonomía regional y local y, como ejemplo, recordó que el Comité de las Regiones podrá acudir al Tribunal de Justicia y que el Tratado de Lisboa podrá traducirse a las lenguas cooficiales españolas. Los 27 países miembros deberán ratificar el Tratado a lo largo de 2008, pero se espera que sólo Irlanda lo someta a referéndum.