Más de 5.000 excombatientes estadounidenses de la guerra del Golfo en 1991 han demandado a una cincuentena de empresas, en su mayor parte europeas, por vender productos químicos a Irak. Los demandantes acusan a estas compañías de ser responsables del llamado síndrome del Golfo , un conjunto de enfermedades crónicas que afecta a miles de soldados, principalmente británicos y norteamericanos, según informó ayer la CNN.

Los nombres de las empresas estaban incluidos en una declaración de Irak, que data de 1998. Parte de ese informe fue presentado de nuevo a los inspectores de la ONU el mes pasado.

UNA EMPRESA ESPAÑOLA

En la lista, aparece Alemania como mayor abastecedor de productos químicos a Irak. También se citan otros países como Holanda, Suiza, Francia, Austria, EEUU e incluso se cita a una empresa española.

Los demandantes sostienen que con las sustancias químicas y equipos que importó el régimen de Sadam Husein, Bagdad produjo gas mostaza, gas sarín y VX, que utilizó para luchar en la guerra del Golfo.

El abogado de los demandantes, Gary Pitts, reveló a la CNN que obtuvo la lista a través de Scott Ritter, quien fue inspector de la ONU para Irak. Ritter había obtenido la lista el pasado año del viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz. Los denunciantes piden 1.000 millones de euros (166.380 millones de pesetas) en indemnizaciones.