La violencia se erigió ayer en protagonista de las elecciones al Parlamento de Macedonia en una jornada que la minoría albanesa aprovechó para mostrar su descontento en forma de protestas. Una persona perdió la vida, una decena resultaron heridas y alrededor de 20 colegios electorales, aproximadamente el 1% del total, se vieron obligados a cerrar sus puertas.

El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, se mostró partidario de que se repitan las votaciones en las zonas donde los ciudadanos no pudieron votar por el cierre de los colegios.

La reciente independencia de Kosovo, no reconocida por Macedonia por temor a una reacción de su minoría albanesa, así como el bloqueo del país como candidato a la OTAN, desataron una crisis política que acabó en la convocatoria de elecciones parlamentarias anticipadas.