El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado hoy a la oposición civil tunecina que la UE "no va a equivocarse" y apoyará el desarrollo de su país y les ha advertido de que para avanzar hacia la democracia "habrá que hacer en una parte cirugía y en otra sólo terapia". Fuentes del Ejecutivo español han resumido así parte del mensaje que Zapatero ha trasladado a las principales organizaciones civiles, algunas todavía ilegales, con las que ha almorzado en Túnez, como el Foro Democrático para el Trabajo y las Libertades, el Colegio de Abogados, la Liga Tunecina de Derechos Humanos o la Asociación de Lucha contra la Tortura. Zapatero, que previamente se había entrevistado con los responsables del gobierno de transición, ha puesto como ejemplo la transición española y su propia experiencia vital, con un abuelo fusilado en la dictadura, un padre que vivió sin democracia; el dictador murió cuando él tenía 15 años y la Constitución fue aprobada cuando tenía 18. Ahora es presidente del Gobierno: "no sabéis cómo se puede disfrutar de la democracia", ha señalado, según las fuentes del Ejecutivo español. Entre las claves del éxito de la transición, ha destacado la necesidad de contar con una ley electoral consensuada y con partidos políticos fuertes y el respeto a la separación de poderes, con una judicatura independientes y un Tribunal Constitucional que dirima los conflictos. "Contra la torturas hay que ser implacables, hay que actuar con firmeza", ha subrayado Zapatero, quien ha defendido también la importancia de cerrar un acuerdo con empresarios y sindicatos. Al escuchar críticas al papel que han jugado países como Francia en el pasado, Zapatero ha recalcado que Occidente es plural y ha garantizado que la Unión Europea (UE) hará un gran esfuerzo para apoyar el desarrollo económico tunecino. En este contexto, les ha avanzado también que pedirá la revisión de los proyectos europeos con la sociedad civil tunecina para evitar casos de corrupción. Varias de las asociaciones le han trasladado también su temor a un avance del islamismo en la sociedad y a que el avanzado estatus de la mujer en el país sufra una regresión y Zapatero les ha instado a mantener el Estado no confesional y a apostar por la igualdad de género.