El Gobierno español felicitó el domingo a Nicolas Sarkozy tras vencer las presidenciales francesas, un trámite hecho con la celeridad habitual cuando se celebran elecciones en otros países. Pero ayer, además, José Luis Rodríguez Zapatero telefoneó al dirigente conservador para felicitarle de viva voz y evitó, según fuentes de la Moncloa, mencionar a Ségolène Royal, a quien ha agasajado durante la campaña. "Las relaciones con Francia, nuestro principal socio comercial, y con Alemania no tienen nada que ver con el color del Gobierno", dijeron los asesores de presidente Zapatero.