Las empresas más contaminantes de Pekín están preparadas para cortar sus emisiones, o incluso detener su actividad, para colaborar así en ofrecer una mejor calidad del aire durante los Juegos Olímpicos, cuya inauguración será el día 8 de agosto.

Las fundiciones, las empresas petroquímicas y las de construcción ya han desarrollado detallados planes para la suspensión de su actividad, dijo hoy Zheng Jiang, subdirector del Buró de Protección Medioambiental de Pekín, citado por la agencia Xinhua.

"Las medidas que serán empleadas durante el evento para cortar las emisiones están listas para arrancar", señaló.

Algunas empresas petroquímicas ya han detenido su actividad y más de 150 compañías de altas emisiones están preparadas para hacerlo en cuanto empiecen los Juegos.

A partir del próximo día 20 se paralizarán las obras de construcción en todo Pekín para evitar que el polvo que desprenden impregne el aire.

Por su parte, Zhong Liangxi, jefe del buró municipal a cargo de la administración de las fuentes de polución, indicó que a finales de junio 1.462 gasolineras, 52 depósitos de petróleo y 1.387 camiones cisterna habían completado el proyecto de remodelación que se les exigió para combatir la contaminación.

Taxis, camiones y vehículos antiguos que no cumplen los estándares exigidos por Pekín para poder circular sin dañar severamente el ambiente han sido retirados de la circulación.

Pekín continúa siendo una ciudad extremadamente contaminada, pero las autoridades están convencidas de que la batería de medidas que están poniendo en marcha servirán para ofrecer un aire respirable durante la cita olímpica.