La I Feria del Dulce Conventual y Artesano, que se celebrará en la plaza de España coincidiendo con la Semana Santa contará con la participación de 24 expositores que ofrecerán más de 100 variedades de dulces procedentes de conventos de Plasencia, Coria, Siruela, Cáceres, Llenera, Montijo o Zafra, así como obradores y pastelerías artesanas de Extremadura y Portugal. La actividad se enmarca en la programación de la Capitalidad Iberoamericana de la Cultura Gastronómica y su organizador, José Luis Ortega, destacó ayer que con ella Mérida se convertirá en "un escaparate de sabores centenarios". Del Jueves Santo al Domingo de Resurrección se podrán adquirir en la plaza alrededor de 100 variedades distintas de dulces, entre ellos tocinillos de cielo, magdalenas, huesos de santo, polvorones, serradura o pastelitos de Belén, a partir de 3,50 euros. La iniciativa, promovida por la empresa Formanortex, trata también de contribuir al mantenimiento de los conventos de clausura que, en su mayoría, se sustentan de la venta de dulces artesanos.

EXPOSICION DE BORDADOS En relación a la Semana Santa, cabe destacar también que ayer se inauguró en el Parador Vía de la Plata la segunda exposición retrospectiva de bordados de Fernando González Guillén, que falleció en el 2014. La muestra fue inaugurada por el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, y se podrá visitar hasta el 14 de marzo en horario de tarde. El Hermano Mayor de la Vera Cruz, Francisco Salguero, destacó entre las piezas de la muestra el manto de salida de María Santísima de Nazaret.

En el acto, el alcalde anunció que se atenderá la propuesta de los cofrades de que Mérida tenga una calle con el nombre del bordador, como homenaje a su figura y reconocimiento al "esfuerzo, cariño y devoción que tuvo de forma especial por la Semana Santa de Mérida". El primer edil avanzó además que "en breve" se colocará en la plaza de Santa María la estatua homenaje al cofrade y que también se terminará la restauración de Nuestra Señora del Rosario y de Jesús del Prendimiento.