La "ciudad europea del tomate" no ha sido inmune a la crisis económica que arrastra el país pero, aún así, el último año ha servido para experimentar un impulso de la economía miajadeña.

Ese ha sido el principal objetivo del Ayuntamiento de la ciudad, que ha promovido numerosas obras, como la mejora de los accesos a un centro escolar, el cambio de las tuberías de fibrocemento a PVC en varias calles de la localidad, la mejora de las zonas WiFi y del sonido en la Casa de la Cultura, la remodelación del Palacio Obispo Solís o la informatización del consistorio.

Asimismo, se proyecta una sala multifunción en las instalaciones deportivas, nuevas oficinas municipales frente al ayuntamiento y la construcción de nuevos nichos en el cementerio municipal.

Los enumera el alcalde Antonio Díaz, quien reconoce que la situación es "aún complicada" pero afirma que la prioridad de su equipo de gobierno sigue siendo generar empleo, para lo cual se están destinando todos los recursos disponibles.

Y si hay un producto que simboliza la economía miajadeña, ese es el tomate, que será homenajeado un año más, en el tradicional concurso del tomate, que celebra su 32º edición con cuatro categorías y la dotación de premios económicos y en especie.

"Tenemos que honrar y poner en valor nuestra hortaliza, nuestra fruta, nuestra huerta", dice el alcalde.

Por otro lado, Díaz hace un llamamiento a los vecinos ante las inconveniencias por la alta cantidad de mosquitos que hay en la localidad para que se lo tomen con "paciencia" al no ser posible la fumigación masiva.